La leyenda de las brujas
Era una noche tenebrosa y fría donde la oscuridad cubría todo el pueblo. Ya siendo las 12 de la noche, el joven José Miguel sentía un fuerte ruido en el techo de su casa.
Él, perturbado del miedo, se llenó de curiosidad por descubrir cuál era la causa del sonido. Muy asustado se levantó de su cama y cuidadosamente se dirigió a la puerta, la abrió lentamente y sentía que el sonido se iba reduciendo, pero cada vez más cerca.
El joven, muy asustado, regresó a su cama un poco tembloroso y casi no podía dormir porque estaba muy confundido de lo que había sucedido esa noche.
Al llegar el día, se levantó muy pensativo, salió a la calle a comentarle a un amigo lo que había sucedido. Esa noche, el amigo le dijo que eso podía ser una bruja. El joven, muy asustado, regresa a su dulce hogar pensando en lo que su amigo le había dicho.
Al llegar la noche fue hacia su cama sin poder cerrar sus ojos y de repente sintió un peso sobre su cuerpo, sin poder hablar ni respirar. Abre sus ojos y empieza a gritar, pero nadie loga escucharlo, y se pudo dar cuenta de que era una cosa muy fea. Después de que el joven la pudo ver ella se fue.
Llegó la mañana, él muy asustado se levantó a regar agua bendita por toda sus casa y regó sal alrededor de su cama y ya nunca más volvió a joderlo.